La Isla São Miguel es la más grande del archipiélago su capital Ponto
Delgada. Es también conocida como “Isla Verde” y considerada por muchos una de
las islas más bonitas, cuenta con una superficie 744.7km2. Un lugar en el que
vivirás nuevas aventuras sin aburrimiento: cascadas, lagunas, aguas termales,
senderismo, volcanes, miradores. Y por qué no disfrutar de una buena
gastronomía.
¡Prepárate para vivir una experiencia única en una exuberante vegetación!
Nuestra primera parada tiene lugar en Miradouro Ponta do Escalvado uno de
los miradores situado al noroeste de Sao Miguel, podrás contemplar de la costa
acantilada, con vistas increíbles para observar a la población Mosteiros y el
avistamiento de ballenas.
Continuaremos por Sete Cidades una de las maravillas que posee la Isla Sao
Miguel, compuesta por dos lagos en forma de cráter volcánico, diferenciadas por
los colores entre azul y verde, debido a su flora que habita en las
profundidades. Además, su peculiar puente que permite cruzar de un lado a otro
y donde nos tomaremos un tiempo para poder disfrutar de un paisaje en primer
plano.
Puente que une los dos lagos
Fuente: La Gran Escapada
Después, recorreremos el Mirador Boca Do Inferno para contemplar desde las
alturas las calderas volcánicas cubiertas por un verde esperanza y que se une
con el celeste del cielo.
Tras una larga caminata nos detendremos en Poça da dona Beija y nos relajaremos con sus increíbles aguas termales.
Después de una unas horas de relax seguiremos nuestra ruta por Furnas situada
en la parte sur de la isla. Aquí podremos explorar del Parque Terra Nostra con
grandes árboles y vegetación de todo tipo.
Y degustaremos del cocido de Furnas, plato estrella de la
Isla hecha con el propio calor que proviene de la tierra en grandes ollas de
barro e introducidas bajo el suelo.
Antes de finalizar nuestro recorrido visitaremos el Salto do Prego, una de
las áreas más emblemáticas y antigua de la zona que nos llevará hacia una
hermosa cascada y podremos escuchar el sonido del agua al caer, las hojas de
los árboles con el viento.
Finalmente después de unos días rodeados por la naturaleza, disfrutaremos
de un paseo por la bella capital Ponta Delgada, por sus calles adoquinadas con
su peculiar suelo de piedras volcánicas. Cerca de ahí encontraremos las puertas de
arco de la Iglesia San Sebastián símbolo histórico de esta agradable ciudad.
Si os habéis quedado con ganas de seguir explorando te recomendamos
entrarte al mar abierto donde tendrás la oportunidad de contemplar de la vida
marina desde su propio hábitat.
Una experiencia única y que jamás
podrás olvidar. ¡NO TE LO PUEDES PERDER!
Quisiera visitar la cascsda y que apetitosa comida😂
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